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SEÚL, Corea del Sur (AP) — Corea del Norte lanzó el miércoles un misil balístico hacia sus aguas orientales, según dijeron funcionarios surcoreanos y japoneses, días después de que el líder norcoreano, Kim Jong Un, prometiera reforzar su arsenal nuclear “lo más rápido posible” y amenazara con utilizarlo contra sus rivales.
El lanzamiento, el 14to ensayo armamentístico del año, también llegó seis días antes de que el nuevo presidente conservador de Corea del Sur asumiera el cargo para su mandato único de cinco años.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur señaló que el proyectil se había lanzado desde la región de la capital norcoreana y hacia sus aguas territoriales al este. El ejército surcoreano vigilaba si se producían más lanzamientos, añadió.
Por su parte, el Ministerio japonés de Defensa dijo que Corea del Norte había lanzado un posible misil balístico, sin dar más detalles. La Guardia Costera japonesa instó a los barcos que navegaran por aguas japonesas a mantenerse alejados de cualquier posible fragmento.
El gobierno japonés activó un equipo de trabajo para abordar el lanzamiento y señaló que el primer ministro, Fumio Kishida, que está en Roma para reunirse con autoridades italianas, había dado órdenes de que se ultimasen preparativos para caso de emergencia y se protegiera a la población, así como a barcos y aeronaves en Japón.
Los expertos señalan que la gran cantidad de ensayos armamentísticos de Corea del Norte este año, por encima de lo habitual, refleja su objetivo doble de desarrollar sus programas de misiles y presionar a Washington por la congelación de las negociaciones nucleares.
Se cree que Kim aspira a utilizar su arsenal ampliado para obtener reconocimiento internacional para Corea del Norte, lo que cree que ayudará a presionar a Estados Unidos para que relaje las sanciones económicas internacionales sobre su país.
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JÁRKIV, Ucrania (AP) — Las afueras de la ciudad de Járkiv se sienten como una morgue al aire libre, donde los cadáveres yacen sin que nadie los reclame, en ocasiones durante semanas, mientras las fuerzas ucranianas y rusas se disputan el control de la región.
Está el cuerpo calcinado de un hombre, no identificable, apoyado contra una barricada antitanques fabricada con vigas en cruz a las afueras de una localidad que ha estado bajo el control de ambas partes en los últimos días. Hay soldados muertos, aparentemente rusos, visibles para los drones de Rusia que sobrevuelan constantemente la zona. Cuatro de ellos están dispuestos en forma de Z como el símbolo militar que se puede ver en los vehículos militares rusos. Al interior de un apartamento hay otros tres cuerpos.
Nunca sabremos con exactitud cómo es que sucedió esto.
Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, ha estado bajo un incesante ataque de Rusia desde el inicio de la guerra a finales de febrero. Con el recrudecimiento de la ofensiva rusa en el este, la andanada de las fuerzas de Moscú también ha sido más intensa.
Considerado como un trofeo estratégico e industrial, el territorio a las afueras de la ciudad ha cambiado de manos entre las fuerzas rusas y ucranianas durante varias semanas mientras los combates pasan de un poblado al otro. Muchos de los cerca de un millón de residentes de Járkiv han escapado de la zona.
Periodistas de The Associated Press vieron los cuerpos dispuestos en forma de Z, con los brazaletes blancos que suelen usar los soldados rusos, y a su lado se encontraban algunos botiquines rusos. Fueron localizados en un frente en donde los combates han continuado por varios días. Ellos, junto con el hombre calcinado, fueron trasladados a la morgue el lunes. No hubo explicación de por qué estaban dispuestos en forma de Z, un símbolo de la invasión rusa, así como tampoco se pudo explicar el cadáver apoyado contra la barricada. Cualquiera de esos casos podría ser considerado un crimen de guerra, por faltar al respeto de la dignidad de los muertos.
LA HABANA (AP) — Cientos de miles de trabajadores cubanos volvieron a marchar el domingo por el Día del Trabajo por primera vez en dos años debido a las restricciones por el COVID-19 y en medio de la dura crisis económica que atraviesa la isla caribeña.
En otras naciones latinoamericanas también regresaron los desfiles y manifestaciones callejeras con motivo de la fecha para reclamar mejoras salariales y medidas de protección frente a la inflación y los devastadores efectos económicos relacionados con la pandemia en la región. En Chile se reportaron saqueos y disparos contra los manifestantes, lo que dejó tres heridos, incluida una periodista.
La manifestación más multitudinaria se desarrolló frente a la Plaza de la Revolución en La Habana, donde estuvieron presentes el presidente cubano Miguel Díaz-Canel y el exmandatario Raúl Castro. En otras ciudades cubanas también se realizaron demostraciones por el 1 de mayo.
“Esta jornada de conmemoración... se convertirá nuevamente en una contundente e inequívoca demostración de la unidad”, señaló el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, Ulises Guilarte, en un breve discurso antes del arranque de la marcha. “Y el compromiso social del pueblo con el proyecto que nosotros mismos hemos decidido construir. Desfilaremos enarbolando las banderas del socialismo”.
Banderas cubanas, miles de carteles con consignas de apoyo a la revolución o identificando los distintos centros de trabajo, fotos del expresidente Fidel Castro y hasta una figura gigante representando al coronavirus rodeado de las vacunas cubanas Abdala —una de las dos producidas por la isla— adornaron la manifestación, para la cual muchos de los asistentes lucían sudaderas blancas, rojas o azules, los colores nacionales.
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