
Luego de una actuación histórica para la delegación que compitió en Lima, el gobierno de México anunció el lunes que destinará 222 millones de pesos (unos 11,5 millones de dólares), para la preparación del equipo que irá el próximo año a la cita olímpica.
México viene de conseguir su mejor actuación en unos Juegos Panamericanos realizados fuera de casa, al conseguir un botín de 136 preseas totales, 37 de ellas de oro, para acabar en el tercer puesto del medallero.
Antes de eso, la mejor cifra de medallas de oro en patio ajeno habían sido las 23 preseas logradas en Mar de Plata 1995, y las 136 en total son la máxima cantidad en cualquier justa, dentro o fuera del país.
México no terminaba en el tercer sitio de la competencia desde que fue anfitrión del evento en Ciudad de México en 1955.
“Fue una participación destacadísima que nos llena de orgullo”, declaró el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador. “Quiero felicitar a los deportistas, a los entrenadores, a sus familiares, por todo el esfuerzo que hacen para obtener estos buenos resultados, que ponen muy en alto el nombre de nuestro país”.
López Obrador informó que cada participante de la delegación recibirá 20.000 pesos mensuales (unos 1.032 dólares) para prepararse rumbo a Tokio. Además, quienes se colgaron el oro recibirán 40.000 pesos (unos 2.000 dólares), a los que obtuvieron plata les serán entregados 35.000 (unos 1.800 dólares) y los de bronce obtendrán 30.000 (cerca de 1.500 dólares).
Ese dinero será entregado en un solo pago, que se comenzará a realizar a partir del jueves próximo _cuando la mayoría de los deportistas esté de regreso en el país.

Y luego de clausurar los Juegos Panamericanos el domingo, el país se enorgullecerá también de haberlos llevado a buen término sin mayores contratiempos.
Perú puso fin el domingo a la festividad deportiva del continente, que abarcó 18 días de competiciones, mediante un espectáculo en que participó un millar de artistas, antes de entregar la estafeta a Santiago de Chile, la sede de las justas continentales dentro de cuatro años.
En el Estadio Nacional, con una capacidad de 50.000 espectadores y el mismo recinto en que se realizó la inauguración el 26 de julio, el espectáculo de cierre hizo un recuento sobre la configuración del Perú actual, desde el surgimiento de la agricultura hasta la época actual, pasando por referencias a las culturas inca, y mochica, las distintas regiones de la nación, así como distintos bailes regionales.
“Esta noche celebramos a Lima, la nueva capital del deporte de América, con sedes deportivas dignas de los atletas más grandes del mundo y listas para servir a los jóvenes y ciudadanos del Perú” manifestó Carlos Neuhaus, presidente del comité organizador. “Los futuros campeones del deporte y de la vida, nuestra generación de oro, a todos los que nos ayudaron a lograr esta trasformación”.
Desfilaron deportistas de los 41 países participantes, en unos Juegos cuyo programa deparó el debut del surf y del fisicoculturismo. De 61 disciplinas deportivas, 21 repartieron boletos para los Juegos Olímpicos del año próximo en Tokio.
Como es tradicional, la ceremonia incluyó también un acto de agradecimiento a los 19.000 voluntarios que trabajaron para apoyar el desarrollo de los Juegos en tareas sumamente variadas _desde entregar equipamiento a los deportistas hasta ayudar a que los espectadores encontraran su butaca en un estadio o facilitar información de los Juegos a la prensa.

Y eso fue lo que hizo precisamente Anthony Zambrano el jueves, al imponerse en la final de esa competencia de los Juegos Panamericanos, para llevarse la medalla de oro. El colombiano cumplió la prueba con un tiempo de 44.83 segundos, superando al jamaiquino Denvo Gaye que se llevó la plata al cronometrar 44.94 y al estadounidense Justin Robinson que atrapó el bronce con registro de 45.07.
Zambrano, de 21 años, dijo que su prueba del día anterior para acceder a la final había sido mala, algo que atribuyó a las bajas temperaturas del invierno de Lima (con no más de 15 grados Celsius y alta humedad).
“El frío me atacó pero hoy estuvo más caliente y di lo mejor de mí”, destacó. “Tengo para dar mejores cosas”.
“No soy loco para la gente, pero soy loco para la prueba y me gusta poner a sufrir a la gente”, señaló. “Lo nuestro es rematar, es lo que me gusta. Si llego con el grupo hasta los 100, de allí para allá es lo mío. Saco fuerza no sé de dónde, pero remato muy duro”.
“Me siento feliz primero que todo... cumpliéndole el sueño a Colombia y buscando el futuro mío”, agregó.
En esa prueba el compañero de Zambrano, Jhon Perlaza, cruzó sexto.
“Le dije que no se pusiera triste porque él es de los míos. Lo bueno era que tenía que quedar en Colombia (el oro). Se lastimó un poco”, comentó el triunfador.
Zambrano también tenía a una persona especial para dedicarle el triunfo: su madre, que está de cumpleaños el lunes.
“Ella es feliz verme competir”, afirmó. “Imagino que tiene que estar llorando de la felicidad porque le dije que iba a ganar una medalla de oro”.
Zambrano puede sumar un podio más en el atletismo, en la final el relevo 4x400 hombres, que se correrá el sábado.

Alisson salió lesionado en la primera mitad del triunfo del Liverpool 4-1 sobre el Norwich del viernes, por lo que el recién adquirido Adrián queda como el único portero experimentado del club.
Klopp dijo al sitio de internet del equipo que “Ali no se ha lesionado mucho en su carrera por lo que me gustaría esperar un poco para observar cómo evoluciona en este proceso, pero no estará en la próximas semanas”.
Después del juego contra el Chelsea en Estambul, el Liverpool enfrentará el sábado al Southampton y al Arsenal una semana después. Liverpool iniciará la defensa de su título de la Liga de Campeones el 17 o 18 de septiembre.

Cosas raras ocurrieron durante la jornada del jueves en Lima. No para Mijaín López, por mucho el deportista de mayor relieve mundial que ha comparecido en Lima.
Su grandeza está por ahora más allá de cualquier posibilidad de sorpresa, y en menos de un par de minutos, el cubano dio cuenta de su rival e hilvanó su 5to oro en las justas continentales
Minaín se impuso al venezolano Moisés Pérez en la modalidad grecorromana de la lucha, dentro de la categoría de los 130 kilogramos, para enriquecer un palmarés asombroso de tres oros olímpicos y cinco títulos mundiales.
Y la fiereza atemorizante que retratan semejantes hazañas contrasta con la imagen de un gigante de aspecto bonachón y sonrisa contagiosa.
“Lo más lindo que uno puede tener es la humildad y la sencillez”, dijo López tras obtener su nueva presea.
El jueves, en cuanto aseguró la victoria sobre Pérez, al hacer que describiera una vuelta completa hacia el exterior de la zona de combate, López tomó una bandera cubana, con la que se paseó orgulloso y feliz ante las aclamaciones del público en el Coliseo Miguel Grau del Callao.
Fue un festejo mucho más moderado que el del oro olímpico en Río de Janeiro 2016, cuando López cargó e incluso derribó a su entrenador, antes de enloquecer a la multitud con unos pasos de salsa.
“Me considero un ídolo por la entrega y disciplina que he tenido en todos los torneos, y porque casi en todos los eventos he sido el abanderado de mi delegación”, comentó el luchador, quien efectivamente desfiló en la ceremonia de inauguración del 26 de julio portando la enseña cubana.